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Tupper para comida, el fiel compañero de trabajo

Llevar comida al trabajo a diario no es una tarea sencilla y muchas veces es un motivo de estrés para los adultos. En medio de la rutina, uno intenta cocinar para mantener una dieta relativamente saludable y también para no tener grandes gastos mensuales comprando el almuerzo desde la oficina.

Como bien sabemos, llevar comida hecha desde casa no es lo mismo que consumirla recién sacada de la cocina.

Es probable que en el camino se nos mezcle el contenido del tupper para comida, o hasta alguna vez no cierre bien y se nos vuelque contenido en la mochila. 

A su vez, la mayoría de los platos de invierno, a diferencia de si son ensaladas o platos fríos, se ingieren calientes por lo que hay que recalenternos en el microondas. Como resultado, su sabor y textura no serán los mismos. 

Si bien, nunca va a ser como comer en casa un plato recién salido del horno, aquí van algunos consejos que te ayudarán a tener mayor éxito con el traslado de tu comida:

  1. Lo principal es contar con un tupper para comida adecuado para cada comida. Por ejemplo, si es algo líquido debe ser hermético o un recipiente con tapa de rosca.
  2. El tamaño del tupper para comida también importa, lo ideal es que sea de un tamaño estándar. Primero porque si es muy grande a lo mejor puede que terminemos comiendo doble porción y eso no será una buena idea para nuestra dieta. Pero además, si hablamos de un plato de carne con guarnición por ejemplo, es probable que se mezclen ambos alimentos.   \"\"
  3. Comprar un tupper de comida con separadores. Esto realmente puede ser de gran ayuda, principalmente por lo mencionado en el punto anterior de no mezclar los alimentos. 
  4. Una vez en la oficina, lo recomendable es calentar la comida en plato de cerámica y no en el tupper para comida si éste es de plástico porque queda con sabor.
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